"La crueldad consiste en descuajar por la sangre y hasta la sangre de dios, a la contingencia animal de la inconsciente bestialidad humana en todos y cualquier sitio donde se lo encuentre."

Antonin Artaud

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Para nadie (for no one)

Este ultimo tiempo me puse a pensar que, quizá, todo lo que decía era para vos. Es más, cuando estaba solo en la sombra, escuchando una canción, pensaba en que me dirías. ¿Qué pensarías de todo esto? Me contestaba cosas absurdas, luego empece a hacerme a la idea de que no hacia las cosas para vos, que no sonreía ni que me mirabas a mi. Y cuando nos veíamos, tampoco me mirabas a mi, te mirabas a vos conmigo. Te gustabas, por eso nos veíamos seguido, yo (te confieso) también me gustaba con vos pero pasó algo extraño. Me gustaste vos, poco a poco, sin darme cuenta. Cuando me percaté te miraba el corpiño celeste. Me miraba sacándotelo, te miraba la bombacha a rayas gris y negra, me miraba sacándotela. Me pregunté que mirabas vos? Me mirabas a mi sacándote la ropa interior? o me mirabas a mirando? o te mirabas a vos siendo observada lascivamente por el pibe que tenias en frente?. Realmente fue un juego extraño en el que nos entremezclamos, o quizá fui yo solo el que jugaba. Fue eso lo que me preguntaba cuando tocabas la guitarra, cuando me mirabas y cantabas la canción que, en otro momento, me hubiera vuelto loco.  Intente que nos diéramos un beso y, me siento en la obligación de explicar eso, en realidad yo quería saber como me vería besándote y  como te verías vos en esa situación, pero nunca existió el nosotros.  Me acuerdo, te fuiste, me dejaste solo, y me vi hecho un niño, con ganas de llorar, como si hubiera roto algo que no debía pero me abrazaste y me perdonaste. ¿Me perdonaste? No se. Fue raro pero lindo.  De ahí en adelante no te vi más. Mentira, nos vimos una vez más pero parecías otra persona. Esa no cuenta.

jueves, 19 de noviembre de 2009

De aquí hasta el jueves que viene pasado.



Nos encontramos tipo 11, en la puerta de su casa. Ella tenia puesto un short. A las 12 me mostraba el pubis, pero no se había sacado la ropa, se puso los pulgares en el short y se lo bajo para que yo tenga esa imagen en la cara. También tenia una corpiño rosa. A las 2 estábamos en el ascensor entre el piso 6 y 7. Entonces arremetí a darle un beso, no porque la amara/amase, sino porque el ascenso nos lleva a sentir un ligero malestar en la panza el cual se puede confundir con amor. En ese lapso, entre mi intento y la materialización del mismo me pregunté si realmente quería que me diga que si, que me correspondiese

Aún no es hora/ ahora es nunca

Aún no es hora/ ahora y siempre/es nunca

Yo no te iba a jurar amor eterno, ni mucho menos. Deberías saber eso. Pensé. Y cuando me di cuenta ella ya me estaba corriendo la boca y me besaba el cuello. Lo cual me desconcertaba más.  Intente tocar el llamador de auxilio del ascensor. Como mucho más de eso no me acuerdo, no hablaré más. Me acuerdo, si, que abrí la puerta, salí al jardín de infantes donde vi un montón de niñitos con el acuadrille azul y blanco. Trate de pensar tranquilo, en donde estaba, no había roto nada (o por lo menos así lo creía). Sudaba como una ballena, yo esperaba verla adherida a ella, como un trozo de algodón entremezclado en la tela adhesiva.

Me abrazó, y yo temblé. No por ella (no se mal entienda)  yo temblaba por mi, por el algodón, por el acuadrille azul y blanco y, claro, por que sentía que el ascensor estaba lejos de ascender y porque más allá de nuestras zonas prohibidas hay un espejo para nuestras transparencias, ella no lo vio, y ahora puedo dormir tranquilo. Recordando su pubis transparente.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Etrecomillado




Me como los mocos, esperando que me deduzcas. Que me muestres todos esos lugares de los que no hay que hablar sino se van a mostrar. Cuando te comes el bocadito amarillo no puedo no querer hacer una mueca de sonrisa, mirarte y sentirme amarillo mientras te digo "ah, ¡te gustó!". Quiero que me deduzcas, que veas mis pedacitos amarillos y que te los lleves a la boca, mientras te pones, vos, toda rosa.  Acostarnos, cojer en todo amarillos y rosas. Que te reías. Decirte al oído, mientras combinamos colores, "vos me haces sentir rosa y ya se me pasó el miedo". Luego, si querés, limpiamos todas las sabanas y seguís comiendo de a bocaditos. 

domingo, 1 de noviembre de 2009

son-cita

Mirar tus fotos y llenarme de papel picado no es la mejor idea, pero es algo contra lo que no puedo luchar. No importa, si te importa Un Perro Andaluz, si colgás, o si ya ni te sabes deletrear mi nombre. Fijate, ahora escribo para vos.  Se que no lo lees, no tenes manera.  Del lado de acá todo es genial. No estoy en paz con el universo, ni estoy muy amigado con nadie, es todo así... raro. Pensé en escribirte, pero fui yo el que se fue.